domingo, mayo 01, 2011

Bullying, la violencia en las relaciones interpersonales

Según la Enciclopedia Wikipedia, debemos entender por Bullying un trato de caracter abusivo, donde predomina la fuerza o la coacción, sobre todo cuando existe una relación desiquilibrada de poder. Puede incluir acoso verbal, agresión física o coerción, pudiendo ser dirigido con persistencia hacia víctimas en particular, principalmente motivado por características de raza, religión, sexo o discapacidades de los agredidos. 

Partiremos de la premisa que este fenómeno entre los jóvenes ha aumentado, pues podría ser alegable que las relaciones violentas han existido en la misma frecuencia e intensidad hace un buen tiempo, solo que hoy gracias a los medios tecnológicos es posible captar, difundir y tomar conciencia de este tema.

Detrás a estos abusos, hay una enorme frustración, soledad, dolor y desesperación veladas en la persona del agresor, es un sujeto que no cuenta con un seno familiar acogedor en el que se desarrollen conversaciones significativas ni hay verdaderas relaciones de afecto. Son personas que no tienen seguridad sobre las razones justificadas para estar en el mundo, sienten ser un residuo sin sentido, todo lo cual desemboca en la necesidad de hacer sentir a los otros la misma angustia y dolor de ser un desperdicio, y para ello el mejor blanco son las personas "débiles", de menor envergadura física, los tímidos, y a quienes saben que pueden ocasionar dolor por rasgos que escapan a lo usual.

Enfatizo en que el origen de los agresores suena a espacios de baja clase social, a familias descompuestas y deshechas, pero no es así, existen familias adineradas y "formalmente" funcionales de las que emanan estos sujetos a causa de padres que están preocupados de producir recursos monetarios, sin dejar siquiera minutos para conversar con sus hijos acerca del diario vivir y las inquietudes que los asaltan en el duro proceso del crecimiento.

Para nada hay recetas mágicas, y la panacea de la educación requiere tanta planificación y especificidad, que sólo mencionar "educación" no tiene valor real. La superación del mal es compleja, pero solo me referiré a un factor que es fundamental: LA COMUNICACIÓN SIGNIFICATIVA.
Sin duda el individuo que abusa de sus propios compañeros de ruta escolar, con quienes comparte casi gran parte del día, no es un sujeto empático, esto es, tiene serias dificultades para sentir las emociones del otro, de lo que le ocasiona. No hay un efecto reflejo en sus neuronas, que puedan reproducir para sí lo que puede estar sintiendo el otro, y para desarrollar esta habilidad social y motor fundamental de la inteligencia emocional, está la comunicación familiar, padres que en el diario charlar con sus hijos le impregnen la importancia de las emociones y del sentir del otro. Hay que conversar, damas y caballeros, comunicarse, hablar de las cosas por las cuales atraviesan los hijos, para esos pequeños o jóvenes son su mundo y por tanto lo que viven en el momento y lo que su etapa etaria le otorga. Conversar sobre lo que les puede estar interesando, las relaciones afectivas, el sexo, los vicios, las emociones, preguntarles sobre sus inquietudes y angustias, apoyarles y dar consejos sabios, inclusive "adivinar" sus problemas.

Ya no hay presencia, ya no hay diálogo, cada cual garabatea en los chats, en los black berry, todos están más frente a una pantalla que ante seres humanos. Por otro lado, el modelo de trabajo, de consumo y de excesivo y descontrolado endeudamiento obliga a las familias a irse del hogar sin dejar espacios de real comunicación. Estos pequeños y adolescentes, cuando más requieren de sus padres, ahí están ellos descrestándose por mantener necesidades falsas (como ese bonito plasma o LCD, o el auto full equipo), y en casos más extremos, ahí yacen en ocupaciones estériles, porque es más divertido que ver a los hijos.

Por otro lado, el sistema escolar ha secuestrado a los niños para favorecer esta porquería de sistema, a través de la institución más estúpida que han podido crear o incorporar los ideólogos chilenos: La Jornada Escolar Completa, apología de la destrucción familiar, úlceras estomacales, borrador de los almuerzos familiares, y creador de niños estresados y desinteresados en vivir sus etapas de niñez como corresponde, todo porque los padres llegan tardísimo a sus casa por hacer horas extras no pagadas -para no perder su trabajo-, ante un empleador ambicioso de ganancias. En mi vida se me habría ocurrido darle cuerda a este sistema antifamilia a través de esta extensión antinatural, en vez de ello habría que forzar a los padres a estar más en sus casas, total, se pierde el auto, la lavadora y la TV, pero llevamos a nuestras familias a ese estado más sano, para recuperar la comunicación, la empatía y las relaciones normales entre las personas de nuestra sociedad.
 
Un fuerte aplauso a quienes lloran la violencia escolar, pero están tan de acuerdo de darle leña a este sistema que nadie se atreve a criticar por lo inmersos que estamos en él. Cómo se pierde la conciencia de lo que sucede: porque está dormida la mente, somos autómatas programados para no discutir los problemas, todo se legitima rápidamente gracias a los pocos dueños de la bolsa de valores.