lunes, octubre 22, 2012

La insustituible Democracia

Llegó septiembre en Chile, y no sólo ha sido una época en que la luminosidad aumentó y en que las flores reaparecen con su colorido fulgor...también han proliferado como una pandemia los carteles y anuncios electorales, tratando de contaminar el inconsciente ciudadano para manipular los móviles irracionales del votante, sin duda el mejor y más fácil método, por sobre descerebrarse tratando de crear una propuesta coherente y defendible.
Este próximo domingo se efectuará esta nueva elección de municipales, consagrando el más valorable principio político rector: la democracia, considerada el mal menor, pues si bien manifiesta en la práctica un sistema bastante deficiente para la elección de "los mejores", no hay -por el momento- algo mejor para la determinación de los destinos de una Nación o pueblo. 
El tema es que la autodeterminación si bien permite que la ciudadanía sea tratada de modo adulto, respetuoso, el problema radica en cómo la gente decide quién es el representante más idóneo, pues no tenemos espacios suficientes y adecuados para conversar con quienes se postulan, única forma con que el votante puede definir por quién se puede sentir representado. Sin embargo, las campañas que se realizan utilizan la forma más opuesta a eso, sobre la base la imagen colorida, de la facha, de la canción tonta y pegajosa, del eslogan cliché.
Más aun, como los partidos políticos que nos circundan tienen hoy como principal objetivo llegar al poder para transformar las instituciones en agencias de empleo o plataformas (legales o ilegales) de negocios, la idea es ganar cargos a cualquier costos, inclusive postulando a personas totalmente ajenas a lo político, que podrían ser elegidas por ser estandartes de la farándula o conocidos, pero por circunstancias totalmente diferentes a lo que pretenden.
Lo único que puede mejorar el ejercicio activo de la democracia es operar como votantes informados   y más racionales, exigentes de ideas y no de frases para el bronce. Hay que ser críticos.....¡Pero serlo!     

miércoles, septiembre 19, 2012

Multinacional

Preocuparse de nuestra casa, la estamos devastando mientras nos preocupamos de comprar la última versión del Iphone.


domingo, septiembre 09, 2012

Sobre la Justicia

Mucho se ha escrito sobre la justicia, considerándose mayormente como una virtud propia de los seres evolucionados (humanos), y conceptuándose como una capacidad de dar a cada uno lo que le corresponde de acuerdo a un determinado contexto.
Sin embargo, es planteable que antes de una excelsa y elevada virtud -estructurada por la filosofía o la moral- es propiamente un instinto, visible también en otras especies animales, como por ejemplo los chimpancés, quienes puestos artificialmente en situaciones de injusticia manifiestan actitudes de frustración e ira, tal cual como sucede con los humanos desde su más tierna edad. De esa forma, la base emocional y racional de la necesidad de imponer y restablecer la justicia nace desde las bases primitivas de nuestro cerebro.
Luego, nos encontramos con la justicia que se imparte en nuestros sistemas judiciales dentro de los Estados, en las que un tercero imparcial, con potestades jurisdiccionales cuenta con un poder-deber de resolver los conflictos de orden jurídico que individuos someten a su conocimiento. Esta justicia, en el propósito de la ecuanimidad e imparcialidad, se trata de basar en elementos lo mayormente objetivos posibles, para que el ejercicio intelectual del juzgador no se desbande, sino que tenga parámetros uniformes.
Por último, la justicia más difícil de establecer es aquella en que somos nosotros los que debemos renunciar a algo para darle justicia a otro, en que sólo los seres inteligentes, maduros y ecuánimes son capaces de ejecutar, promoviendo la paz social y restableciendo el orden de las cosas. Si todos fuésemos capaces de dejar el ego atrás, el excesivo individualismo; ampliar la visión de las cosas, y ser capaz de renunciar a una situación cómoda o indebidamente favorable, podríamos hacer un mundo mejor. Esta es la mejor de las justicias, la que se desenvuelve en las sombras de la grandeza.   

jueves, agosto 09, 2012

Quiebres y Transparencias

Una dama oficinista de 35 años trabajaba de lunes a viernes, era ordenada y estructurada con su vida. Se levantaba todos los días a las 06:30 de la mañana, y salía de su casa a trabajar a las 07:45. Siempre trasladaba en un Toyota Yaris, muy eficiente por lo demás, pues nunca había presentado algún desperfecto durante estos años, aspecto muy importante para ella, pues nada sabía de mecánica automotriz. Sin embargo, cierto día, extrañamente el auto no partía. Insistentemente hacía contacto esperando que mágicamente se pudiera solucionar el problema que ella desconocía en absoluto, ya que ni siquiera podía imaginarse la probable causa. El apreciado vehículo terminó ahogado.

El funcionamiento del vehículo era una transparencia para nuestra protagonista, ella solo sabía que funcionaba con gasolina de cierto tipo, que cierto mes debía llevarlo a la revisión técnica y nada más. Jamás pasó por su mente levantar el capot para revisar el motor, radiador, etc. Cuando el auto falló, la mecánica de éste dejó de ser una transparencia, pues sufrió un quiebre cuando dejó de partir.

Vivimos llenos de transparencias, caminamos y no vemos la naturaleza, las aves, no percibimos la brisa de la mañana, no advertimos la tragedia de los mendigos al costado de la vereda, que tenemos dos sanas o funcionales piernas para caminar a nuestra voluntad, que tenemos visión, que hay mucho que conversar con tu familia, que la vida avanza inexorablemente...no es necesario que sucedan accidentes para romper esas transparencias a través de un quiebre, los mejores son los quiebres ocasionados desde tu interior, con entusiasmo por destruir la ceguera de la rutina y la modorra de nuestras lavadoras sociales de cerebros y conciencias.


Adelante, piensa cuántas transparencias te impiden hoy disfrutar de todo lo que hay a tu alrededor.

jueves, junio 28, 2012

¿Educación sin Disciplina?

Hace poco vi por una alcantarilla social de color azul, un post en el que se hacía una iracunda crítica quejumbrosa contra un profesor que exigía meterse la materia a la fuerza en la cabeza, en circunstancias que hoy en día, gracias a internet, bastaría con conocer las fuentes de la información.

Me dio urticaria.

Si eso fuese plausible, como diablos no me dieron un libro de links en mi primer mes de Universidad y me permitieron graduarme al segundo, en vez de tener que entregar años vitales para recibir el título.

El problema -puede ser- es que la educación instructiva institucional ha modificado sus programas, sobre la base en el paradigma que no podemos fundir a nuestros "niñitos" con exigencias mnemotécnicas, así que todo lo haremos con jueguitos didácticos y guías con el menor contenido escrito posible.

No está mal utilizar los métodos constructivistas, el aprendizaje experiencial y activo: es el que más queda cuando se utiliza el cuerpo y la emociones; pero no se pueden eliminar las exigencias que requieren la disciplina del alumno y la necesidad de internalizar contenidos útiles para la vida y para poder manejar un acervo que permita generar asociaciones que ayuden crear nuevas ideas.

Caemos en la cultura del menor esfuerzo, menospreciamos el sacrificio, satanizamos la disciplina como algo perjudicial, y que promotor más intenso que intenet, que ha posado con fuerza el espíritu de lo inmediato y lo fácil, pues cuando antes debíamos investigar en bibliotecas y con polvorientos libros un tema para el colegio, hoy no se hace más que mover el dedo índice para copiar y pegar...triste que estas nuevas generaciones no conozcan el rigor, ese que forja el carácter y hace valorar la satisfacción de logro, hoy se cree que lo mejor es "la flama más brillante, pero esa es la que más pronto se apaga".

No debemos criticar las exigencias de memorización, sino cuando ello no va acompañado de un análisis crítico, y si el profesor no lo da....¡Arréglatelas! y se tú quién le da el seso al contenido.

" Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender es peligroso" (Confucio)


martes, junio 12, 2012

La Lucha Generacional

Llega un momento en la vida en que te alejas lo suficientemente de la adolescencia como para adoptar un punto de vista crítico -y hasta ácido- hacia ella, repudiando toda actitud de los nuevos jóvenes que se pueda alejar y contraponer con los valores que uno sintió defender o respetar en esa misma etapa.

Si sientes eso, es porque te has pasado al otro lado de la vereda dentro de la lucha generacional, donde tu rol social -esta vez- será transformarte en un vigía de las buenas costumbres y la moral que yacían en el ambiente en que uno se crió y formó, o derechamente te colocas a tratar de enderezar el mundo aunque hayas sido el rebelde más revoltoso de tu generación: quizá falte coherencia, pero mejor ayudar...

Por otro lado, el adolescente impone con la energía e ímpetu de la juventud una sola regla: quebrar las normas, enfrentar a la autoridad, acabar con las injusticias, y sentir que se tiene el futuro del mundo como un sartén por el mango, aunque la lucha sea dura y decepcionante.

El "viejo" domina la convicción que el sujeto u objeto criticado está realmente mal en su postura, más allá que el adolescente se encuentre viviendo en una etapa de "desacato normativo", haciéndolo con un propósito bondadoso y de ayudar a las nuevas generaciones; por otro lado el "joven" se encuentra viviendo lo que le correspondió, ese es el "destino", ese fue su ambiente, familia, educación y tecnología que le tocó vivenciar, por lo tanto, "porque me piden que sea diferente" si no puedo concebir la realidad que tu pretendes que siga, ni nadie me la ha mostrado adecuadamente como para seguirla (o enseñada el joven no tiene el coraje para imponerla y no seguir a la masa, sobre todo por un tema de aceptación social).

Yéndome al lado subjetivo, ubicado en el costado de los post adolescentes, adoptaré la visión pretendida de la bondad y me referiré a mi generación y a la que me antecede en lo relativo a la crianza de los hijos: de lo poco que he visto y escuchado, parece que la constante problemática de hoy es una gravísima carencia de empatía entre los niños y jóvenes, y eso es exclusiva culpa de los padres negligentes, otros francamente ineptos (excepcionamos a los buenos, pero con hijos con transtornos) de estos consumidos tiempos.

Qué diablos han hecho o dejado de hacer estos padres, seguramente "obligados" a trabajar y descuerarse -unos para pagar las cosas que adquieren para ser más y otros para seguir la ruta del ambicioso exitoso- han dejado de conversar con sus hijos, y en vez de eso, les llevan regalitos, engañitos con olor a culpa lacrimógena, enseñándoles que con cosas se hace la felicidad. Cuánto se ha perdido de la vida familiar,que ya no existe. Hay que pensar que estos niños de hoy se les ha hecho como única realidad de vida el estar en soledad, el vivir muchas emociones sin el escuchar de un padre o madre, el escudarse en la impersonalidad de las comunicaciones virtuales.

Lucha generacional siempre ha habido, desde los orígenes del ser humano, es cierto, pero lo único que sabemos, es que esta pelea de valores, costumbres y realidades se hará cada vez más extraña o ineficaz, cuando estos rebeldes solitarios y no empáticos de hoy, o no se pasen nunca a la otra vereda, o si pasando les importe un bledo lo que le pasa a los nuevos jóvenes. Por ahora, algo fácil y de tarea para la casa: no sea idiota, en vez de comprarle cosas inútiles a su hijo, regálele un abrazo de piel y con sentimiento, y regálele el escuchar con atención y conexión empática, eso los validará, legitimará y les dará una real posición existencial en el mundo.   
 

viernes, mayo 18, 2012

Construcción - Destrucción: Cíclica Historia de la Humanidad

Un sentir de gran satisfacción llega, junto a un flamante orgullo en el gran logro de poder alzarse hasta el cenit de una tarea; de pronto sobreviene un raro hastío, la curva de aprendizaje y desafìos desciende paralela a una inminente desmotivación, se consolida una recesión en el ánimo y un llamativo gusto por acabar con todo lo logrado se arrima. A la postre, se destruye, todo termina desparramado, con gusto, con culpa, no lo sé, pero pareciera que estamos frente a un actuar instintivo o quizás enfermizo e irracional....

Esta es la historia de la humanidad, eras de edificación y gloria, para luego destruirlo todo, a través de medios y voluntades directas o indirectas, proceso en que podrá haber dolor, pero en el inconsciente yace un núcleo placentero que late la idea que desde esta nueva tábula rasa vendrá algo mejor.

Muy similar a lo que sucede con el infante que jugando con sus cubos descubre que estas piezas pueden arrimarse y empezar a subir al cielo, sin duda muy entretenido probar hasta donde puedo llegar. Si has visto que han logrado apilar varios cubos, podrás ver con que gusto son botados para volver a comenzar de nuevo.

Podría ser que hay una especie de adicción social en pedir un nuevo escenario debido -principalmente- a un tedioso estado con lo actual o porque gana la reacción de huida del estrés, tal como aquel amante que cambia una y otra vez de mujer sólo para vivir en la etapa de enamoramiento. 

Este ciclo de construcción, hastío o crisis, para terminar en una dolorosa y a la vez gozosa detrucción para comenzar de nuevo, representa en parte la historia del ser humano. Preguntémonos en qué etapa estamos hoy: hace rato que el sistema capitalista triunfó y domina casi homogéneamente, sin embargo lleva un tramo crítico en diversas economías del mundo. De inicio, en cada país la repartición de la riqueza se hace al estilo del niño egoísta que se deja 5 dulces para sí, y 1 para los otros 5 hermanos. Por otro lado, a nivel de macroeconomía las finanzas de varios países están tan endeudadas como esas personas de clase media que viven a costa de tarjetas de crédito hasta para comprar el pan (y hasta en 5 cuotas), en esto Europa está dando la principal muestra. 

Siguiendo la línea anterior, no dejemos de lado los movimientos de indignación mundial, las personas han evolucionado su sentido crítico y conciencia de especie, por lo que hay menos tolerancia y pasividad ante la violencia estructural y la corrupción.

En definitiva, este sistema económico está en crisis, la interrogante es cómo se llegará al estado de destrucción: una nueva guerra mundial, resurgimiento de movimientos de odio racial, paralización y anarquía, no lo sabemos, pero mucho de esto se huele y la idea es que lo preveamos, y podamos evitar que los que venga sea por los medios más racionales posibles, y eso exige mucho de la cooperación de aquellos que no quieren soltar la destructiva teta que financia sus abultados patrimonios.        

sábado, mayo 12, 2012

Nanas, el dolor de la verdad

Hacía rato que un sólo hecho bornoso no traía consigo tanto material de discusión: Canal 13 y su noticiero de remozado formato exhibieron un reportaje titulado "Nanas... ¿Por qué yo no?", el que estaba mostrando en carne viva la monumental hipocresía de colegios católicos del sector oriente de Santiago, patronos de un acervo moral inmaculado, discriminando sin fundamento válido ni ético a una mujer con vestimenta de empleada de casa particular, quien solo tenía el normal interés de matricular a su hija en las distintas instituciones. Se indica que la cúpula de la estación televisiva habría dado orden de censurar el reportaje, situación que provoca otro vomitivo hito en la historia de la censura en Chile, país con un  triste historial en materia de acallamiento y trato pueril a su población en materia de libertad de expresión (ver informes de Human Right Watch).

En cuanto a la calidad del reportaje, se trata del típico formato del periodista Emilio Sutherland, con cámaras ocultas y actores que buscan la reacción natural y espontánea de los sujetos bajo observación. Es un resultado genuino y natural del objeto del reportaje, por lo que no se puede decir que lo mostrado por los colegios corresponde a una "cara inexistente", como se leyó por ahí en un comentario Facebook de dudosa imparcialidad. Puede ud. criticar como desee la calidad periodística, pero lo manifestado por las instituciones correspondería a la  realidad.

Sobre la discriminación, es realmente vergonzoso, no importa si los porteros son funcionarios obligados a filtrar lo que piensan "inadecuado" o "improcedente", lo que interesa en el fondo es el valor que inspira al colegio en cuanto a los miembros que la pueden integrar. Más que instituciones educacionales son clubes o círculos de gente ABC1, herméticas y con reglas no para ser los mejores, sino para impedir el ingreso de todo aquello que pueda amenazar su comodidad estética y clasista. No son inclusivos, sino exclusivos pero en el sentido más peyorativo, con la más alta preocupación de los padres que sus hijos no se vayan a mezclar "con gente de malos hábitos", de "una realidad más dura" o "con otros valores" (¡ja!)

Y acerca de la censura...no nos sorprendamos, hace rato Chile sabe que los bebes no los trae una cigüeña desde París. La censura está presente y silenciosa todos los días, todo el día, institucionalizada en líneas editoriales, tijeras y mordazas que no nos dejan ver la verdad. Rabia, impotencia de no poder saber la verdad, sino tener que conformarse con un moldeamiento de las cosas, manipulación visual y entrega de juicios con apariencia de afirmaciones.

Este reportaje conllevó la renuncia de funcionarios del área de prensa de Canal 13: cuántos trabajadores más deberán dejar su trabajo por perseguir sus ideales y mostrar las cosas como son. La verdad duele, el problema es que cuando duele a los poderosos, éstos se transforman en niños despechados que a punta de pataletas quieren a toda costa el dulce, pasando a llevar valores, trabajos, dignidad....todo.

martes, mayo 01, 2012

Sobre la Teoría de las Ventanas Rotas

Hace un tiempo atrás, un amigo me envío por correo electrónico una  interesante entrada del blog www.lideryliderazgo.com, relativa a la "Teoría de las Ventanas Rotas", llamada así por los elementos utilizados para realizar un estudio comparativo que a continuación queda transcrito para Uds.:

 
La teoría de las Ventanas Rotas

“En 1969, en la Universidad de Stanford (EEUU), el Prof. Philip Zimbardo realizó un experimento de psicología social. Dejó dos autos abandonados en la calle, dos autos idénticos, la misma marca, modelo y hasta color. Uno lo dejó en el Bronx, para entonces una zona pobre y conflictiva de Nueva York y el otro en Palo Alto, una zona rica y tranquila de California. Dos autos idénticos abandonados, dos barrios con poblaciones muy diferentes y un equipo de especialistas en psicología social estudiando las conductas de la gente en cada sitio.
Resultó que el auto abandonado en el Bronx comenzó a ser vandalizado en pocas horas. Perdió las llantas, el motor, los espejos, el radio, etc. Todo lo aprovechable se lo llevaron, y lo que no lo destruyeron. En cambio el auto abandonado en Palo Alto se mantuvo intacto.
Es común atribuir a la pobreza las causas del delito. Atribución en la que coinciden las posiciones ideológicas más conservadoras. Sin embargo, el experimento en cuestión no finalizó ahí, cuando el auto abandonado en el Bronx ya estaba deshecho y el de Palo Alto llevaba una semana impecable, los investigadores decidieron romper un vidrio del automóvil de Palo Alto, California. El resultado fue que se desató el mismo proceso que en el Bronx de Nueva York y el robo, la violencia y el vandalismo redujeron el vehículo al mismo estado que el del barrio pobre.
¿Por qué el vidrio roto en el auto abandonado en un vecindario supuestamente seguro es capaz de disparar todo un proceso delictivo?
No se trata de pobreza. Evidentemente es algo que tiene que ver con la psicología, el comportamiento humano y con las relaciones sociales.
Un vidrio roto en un auto abandonado transmite una idea de deterioro, de desinterés, de despreocupación que va rompiendo códigos de convivencia, como de ausencia de ley, de normas, de reglas, como que todo vale nada. Cada nuevo ataque que sufre el auto reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada de actos, cada vez peores, se vuelve incontenible, desembocando en una violencia irracional.
En experimentos posteriores (James Q. Wilson y George Kelling) desarrollaron la ‘teoría de las ventanas rotas’, misma que desde un punto de vista criminológico concluye que el delito es mayor en las zonas donde el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato son mayores.
Si se rompe un vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad exhibe signos de deterioro, y esto es algo que parece no a nadie, entonces allí se generará el delito. Si se cometen ‘esas pequeñas faltas’ como estacionarse en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja y estas pequeñas faltas no son sancionadas, entonces comenzarán a desarrollarse faltas mayores y luego delitos cada vez más graves.
Si los parques y otros espacios públicos son deteriorados progresivamente y nadie toma acciones al respecto, estos lugares serán abandonados por la mayoría de la gente (que deja de salir de sus casas por temor a las pandillas), esos mismos espacios abandonados por la gente serán progresivamente ocupados por los delincuentes.
La respuesta de los estudiosos fue más contundente aún, indicando que; ante el descuido y el desorden crecen muchos males sociales y se degenera el entorno”.

Este excelente estudio aporta conclusiones muy poderosas y de gran aplicación práctica a nivel individual y colectivo.

Un buen trabajo de corrección y análisis vital puede -sin dudas- consistir en aplicar esta teoría a tu hábitos y conductas diarios, las actividades esclavizantes que te dominan y por supuesto, todas aquellas cosas que hemos abandonado o descuidado. Basta con destruir o permitir destruir una ventana en tu vida para que por ese espacio se cuele una escalada de irresponsabilidad y dejadez que desbarajuste tus planes y metas de vida, tanto en cosas cotidianas como una dieta alimentacia, como en una disciplina diaria de estudio. Por ejemplo, si comienzas una buena dieta de vegetales y reducción de harinas blancas, perfectamente la puedes mantener por un buen tiempo, pero basta que se caiga -culpablemente- en un desliz para que se comience a consumir los alimentos que se habían restringido.

Cuántos ejemplos más puedes aplicar al diario vivir, dándote cuenta de aquello que has descuidado y percibir de qué modo esas negligencias afectan, incluso motivando conductas negativas del entorno -demás personas- hacia ti, tal como las personas frente al automóvil que empezaron a desvalijar.     

A nivel colectivo, muchos planos pueden ser nombrados, como el laboral, social, económico, religioso, etc. A nivel de especie, imaginar cuántas ventanas rotas tiene el cuerpo social, cuando éste es abusado por las estructuras económicas, por ejemplo, y no se reacciona a tiempo o simplemente no se hace nada...los abusos no se detienen y más aun, esa pasividad expande los límites de acción del abusador.

En fin, como el estudio lo consigna, la degeneración humana y sus vicios no están exclusivamente asociados a condiciones sociales, económicas, religiosas o de educación de las personas o cuerpos sociales, sino que hay una alta incidencia de parte de las conductas de descuido, desorden, desidia y pasividad. Un sector pobre de una ciudad no tiene por qué ser sucio, pues las conductas de descuido no son inmanentes de un sector socioeconómico, sin embargo ¿Qué pasaría si en ese lugar la gente se encargara -dentro de sus recursos y posibilidades- a hermosear, limpiar y pedir a las autoridades la colocación de vegetación y juegos infantiles con protecciones? En mi opinión, yo creo que la gente de ese sector cambiaría sus expectativas de vida., y hasta bajaría mucho la delincuencia. Recordemos cómo el lumpen crece en poblaciones donde la gente no se une, es indiferente, se encierra en sus cuevas y no genera conciencia de especie, eso es una gran ventanal roto, que permite la entrada de delincuentas ávidos de recursos para la compra de estupefacientes.

¿Qué opinas sobre estos reveladores datos del estudio?  

viernes, febrero 17, 2012

Atrapado por lo que no depende de tí



Los seres humanos tenemos características heredadas y adoptadas de nuestra genética, educación y medio en que nos correspondió vivir. Asimismo, otras dependen en gran parte de nuestra voluntad, esfuerzo y decisión.

Frente a esta distinción, se comete suma injusticia cuando emitimos nuestros juicios sobre las personas, ya que solemos considerar de modo preponderante -consciente o instintivamente- aquellos factores que no dependen de la voluntad o el querer del sujeto, dejando en segundo plano valorativo las cualidades que sí dependen del libre albedrío.

Tenemos un juez potente y primitivo en nuestro cerebro, que evalúa a la primera mirada, que nos ha sido muy útil para hacernos una rauda radiografía de quién tenemos al frente, para saber si estamos o no frente a alguien peligroso o que podía poner en riesgo la seguridad de la tribu. Por eso es que sigue dominándonos, en la vida debemos seguir usando de nuestros instintos para saber a qué nos atenemos.

Sin embargo, nuestra razón debe dar un segundo aire al juicio, trayendo a colación aquello que depende del sujeto y aplazando rasgos fenotípicos, lugar de crianza, apellido, forma de hablar etc. etc.

Se trata de un acto de justicia e inteligencia...

lunes, enero 30, 2012

Chile, país de heridas abiertas

La existencia de problemas o conflictos pendientes es un tema inherente a todo tipo de organización, incluso de los propios individuos singularmente.
En el caso de Chile, el episodio histórico social y político más relevante de las últimas décadas lo constituyó el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular en 1973 y el ulterior gobierno militar, el que duró hasta marzo de 1990, año en que asume el poder el presidente Patricio Aylwin Azócar, dando paso a una nueva etapa en la historia del país.
La bipolaridad política e ideológica producida durante los referidos 17 años y la época precedente, llena de acontecimientos dolorosos y emocionalmente fuertes, continuaron de igual o diferente forma durante las décadas siguientes, mantenidas por los ciudadanos antiguos y traspasada a las nuevas generaciones. Así es como hoy, a 22 años del fin del régimen militar, basta apreciar pequeñas señales reñidas con los sentimientos de la época para que nazcan fuertes efervecencias sociales, de vehemencia tan similar -a momentos- a las de antaño.
Cuando vemos a Europa, y las consecuencias de las Guerras Mundiales, hay ciertas medidas y efectos fuertes grabados en el inconsciente colectivo, de modo que las polémicas raciales y políticas sobre todo de la Segunda Guerra son tratados con mucha claridad y resolución, sin dar pasos a discusiones, es decir, el tema está tratado, sentido y posiblemente zanjado, sin perjuicio que haya movimientos radicales en renacimiento.
Guardando las proporciones con lo sucedido en Chile, es válido preguntarse que pasó allá que nos faltó a nosotros para darle un trato más maduro, ubicado y menos salvaje al tema.
Hay personas en la población que dan motivos tenidos por "justificantes" para defender la posición de la derecha y otros la de la izquierda, y en eso no se entrará en cuestionamientos específicos, pero ¿Alguna vez nos hemos preguntado seriamente cuál es la génesis de nuestra posición política?
Al respecto, recurriendo a Humberto Maturana, nosotros sin duda que adoptamos fundamentos para intentar justificar el por qué de nuestras elecciones y ser capaces de defendernos cuándo alguien nos pregunta o cuestiona. Pensamos que contamos con un "sistema racional", con lo que ya nos damos por satisfechos. Sin embargo, "Nosotros hablamos como si lo racional tuviese un fundamento trascendental que le da validez universal independiente de lo que nosotros hacemos como seres vivos. Eso no es así. Todo sistema racional se funda en premisas fundamentales aceptadas a prori, aceptadas porque sí, aceptadas porque a uno le gustan, aceptadas porque uno las acepta simplemente desde sus preferencias. Y eso es así en cualquier dominio, ya sea el de las matemáticas, el de la física, el de la química, el de la economía, el de la filosofía, o el de la literatura. Todo sistema racional se funda en premisas o nociones fundamentales que uno acepta como puntos de partidas porque quiere hacerlo y con los cuales opera en su construcción. Las distintas ideologías políticas también se fundan en premisas que uno acepta como válidas y trata como evidentes de partida porque quiere hacerlo. Y si uno esgrime razones para justificar la adopción de esas premisas, el sistema racional que justifica esas razones se funda en premisas aceptadas porque sí, porque uno consciente o inconscientemente así lo quiere".
Luego Maturana continúa su explicación diferenciando los desacuerdos que se pueden producir por ejemplo entre cuánto es 2+2, lo que se resuelve sin que uno vaya más allá de ponerse colorado, sin enojo. Pero hay otras discusiones en las cuales nos enojamos, caso es de las ideológicas, cuando la diferencia está en las premisas fundamentales que cada uno tiene. "Esos desacuerdos siempre traen consigo un remezón emocional, porque los participantes en el desacuerdo viven su desacuerdo como amenazas existenciales recíprocas. Desacuerdos en las premisas fundamentales son situaciones que amenazan la vida ya que el otro le niega a uno los fundamentos de su pensar y la coherencia racional de su existencia".
Por eso, estimado lector, Don Humberto nos dice que existen disputas que jamás se van a resolver en el plano en que se plantean, y todo porque LAS PREMISAS FUNDAMENTALES DE UNA IDEOLOGÍA O UNA RELIGIÓN SE ACEPTAN A PRIORI Y, POR LO TANTO, NO TIENEN FUNDAMENTO RACIONAL.
Así, ¿Usted comprende ahora por qué sus padres o mayores en algún momento le dijeron "en la mesa no se habla de religión ni de política"?

miércoles, enero 18, 2012

La Hoguera Virtual (Caso Inés Pérez)

Hace poco se produjo un interesante revuelo en las redes sociales gracias a la llamativo formato periodístico del canal televisivo "Chilevisión", cuyo editor de noticias de mala fe (sin lugar a dudas), cortó una entrevista a la famosa Sra. Inés Pérez, con tal astucia, que dejó a esta última como una perversa discriminadora del proletariado, que los rebajaba a nivel de paria social y que no se merecían siquiera estar a cierta distancia de los hijos del sector acomodado. (Lea la entrevista aquí).
Cuando circuló esta noticia, las redes sociales transformaron a este tema en lo más comentado de la web, la gente reaccionaba indignada. Pero las cosas no quedaron ahí, la reacción social de reproche se expresó a un nivel que nos podría llevar a concluir que internet permite un máximum de manifestación de aprobación o repulsa: en Facebook se crearon grupos y se llamó a marchas y manifestaciones; se hizo circular las fotos e información de la vida privada de la Sra. Perez, y otras cosas que en este momento puedo desconocer, lo cual obligó a esta Sra. a cerrar sus cuentas en las redes sociales. Pero como se puede apreciar, internet habilita a la sociedad a expresarse de modo fidedigno el sentir y emocionar frente a algo, inclusive con sanciones rayanas en lo ilegal o derechamente ilícitas, lo cual es -lamentablemente- inherente a lo social.
La conectividad, las redes sociales, en general internet, han redefinido el poder social y político de la opinión pública. Quien la quiera conocer hoy, está obligado a examinarla, hecho antes desconocido.
Bueno, la historia continúa, como se puede ver en el link de la noticia, luego se publicó la entrevista completa, poniendo de manifiesto que las frases correspondían a un contexto diferente, quedando claro que la Sra. de Chicureo nunca tuvo la intención de referirse en esos términos a los obreros y nanas.
Finalmente, la única sanción social y legal corresponde a los responsables de la estación televisiva, quienes han hecho del periodismo un arte de bajo calibre y mala leche, dedicado a buscar el rating fácil a través de la noticia supérflua, pero llamativa; sensacionalista, pero hueca.
Si bien partimos de la buena fe, pensando que lo que se nos informa es a base de objetividades, afirmaciones, responsabilidad y buena fe, con esto, pequeñísimo e ínfimo botón de muestra, queda evidenciado una vez más que de la prensa se debe creer poco y analizar críticamente mucho, lo sentimos, pero es una historia de manipulaciones y mentiras.
A los usuarios de redes sociales -me incluyo-, deberemos seriamente en repensar las cosas antes de echar a la gente a esta hoguera reprochadora, deberemos creer, como siempre, un poco más en aquello del principio de inocencia, y esperar con un poco de paciencia y prudencia, que las cosas decanten un poco, antes de ser tan categóricos y jueces del prójimo.  

 

sábado, enero 14, 2012

Límites mentales absurdos en la Crianza

No existe rol más noble y fundamental que el de formar a los futuros integrantes del engranaje social. Padres, agentes complementarios y sustitutos portan sobre sus hombros el determinar que tipo de seres humanos guiarán en el futuro el país, por ello es una labor que no se puede dejar al azar, a la pasividad o reactividad, pero nada impide que así sea. Se dice que "nadie nos enseña a ser padres", y te dirán que el medio natural por sí da las herramientas, como sucede con los demás animales. Yo creo que contamos con más medios organizacionales y educativos que las demás especies del planeta, por lo que algo se debe hacer al respecto; nuestra constitución psicológica es más compleja y sería bueno contar con apoyo, más aún cuando los padres formadores de hoy no tienen idea de lo que hacen y los resultados están a la vista.

Un buen consejo que me he auto otorgado hoy y lo comparto aquí, dice relación con el título elegido. En este deber de formación o crianza de los hijos, los padres naturalmente aplican sus propias historias de vida en la educación que otorgan, la cual está contenida de juicios, órdenes de los propios padres, valores, vicios, etc. 

En el primer elemento me enfocaré: los juicios. 
Juicio es la opinión que se tiene sobre algo o alguien, y puede decir relación con apreciaciones, gustos, calificativos, etc. Las opiniones que sobre el mundo tiene un formador deben ser exhaustivamente revisadas en un ejercicio diario de análisis, con el cuidado de no traspasar los juicios inútiles a los niños, pues estos pequeños en formación deben ser vistos como seres de crecimiento ilimitado, una tábula rasa en que sólo la imaginación puede poner coto a los resultados positivos que se pueden obtener. 

Por ejemplo, optar por no enseñar una palabar difícil o poco usual a un niño es un límite absurdo, pues esa palabra es complicada o rebuscada en la historia personal del formador, pero esa característica de la palabra no existe para el educando, por lo que de nada sirve imponer los propios miedos y topes a quienes no tienen por qué recibir esas emociones y opiniones erradas sobre las cosas.

Otro ejemplo lo puedes aplicar a algo tan cotidiano como la comida: si partes de la idea preconcebida que el niño no comerá lo que a tí no te gustaba cuando pequeño o no te gusta ahora, estás destinando a que él tenga igual o peor alimentación que la que tuviste.

Y así, muchos ejemplos. Lo importante es analizarlo con uno mismo, y ver cuáles son los juicios dañinos o innecesarios que porto en mi mente, y que por tanto no debo traspasarlos ni aplicarlos.

Por último, sin encontrar otra manera de cerrar esta entrada, transcribo las palabras de la película "En busca de la felicidad" en la que un padre da el siguiente consejo a su hijo:

"Nunca dejes que alguien te diga que tú no puedes hacer algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño, tienes que protegerlo, las personas que no pueden hacer algo por sí mismas desearán decirte que tu tampoco podrás hacerlo. Si deseas algo, ve y consíguelo, punto"