lunes, octubre 22, 2012

La insustituible Democracia

Llegó septiembre en Chile, y no sólo ha sido una época en que la luminosidad aumentó y en que las flores reaparecen con su colorido fulgor...también han proliferado como una pandemia los carteles y anuncios electorales, tratando de contaminar el inconsciente ciudadano para manipular los móviles irracionales del votante, sin duda el mejor y más fácil método, por sobre descerebrarse tratando de crear una propuesta coherente y defendible.
Este próximo domingo se efectuará esta nueva elección de municipales, consagrando el más valorable principio político rector: la democracia, considerada el mal menor, pues si bien manifiesta en la práctica un sistema bastante deficiente para la elección de "los mejores", no hay -por el momento- algo mejor para la determinación de los destinos de una Nación o pueblo. 
El tema es que la autodeterminación si bien permite que la ciudadanía sea tratada de modo adulto, respetuoso, el problema radica en cómo la gente decide quién es el representante más idóneo, pues no tenemos espacios suficientes y adecuados para conversar con quienes se postulan, única forma con que el votante puede definir por quién se puede sentir representado. Sin embargo, las campañas que se realizan utilizan la forma más opuesta a eso, sobre la base la imagen colorida, de la facha, de la canción tonta y pegajosa, del eslogan cliché.
Más aun, como los partidos políticos que nos circundan tienen hoy como principal objetivo llegar al poder para transformar las instituciones en agencias de empleo o plataformas (legales o ilegales) de negocios, la idea es ganar cargos a cualquier costos, inclusive postulando a personas totalmente ajenas a lo político, que podrían ser elegidas por ser estandartes de la farándula o conocidos, pero por circunstancias totalmente diferentes a lo que pretenden.
Lo único que puede mejorar el ejercicio activo de la democracia es operar como votantes informados   y más racionales, exigentes de ideas y no de frases para el bronce. Hay que ser críticos.....¡Pero serlo!